La ley N° 24557 más conocida como ley de riesgos del trabajo, obliga a cualquier empleador sea el propio estado nacional, provincial o municipal, como también a un particular o a una empresa, a contratar un seguro para prevenir y atender los casos de accidentes que ocurran en el ámbito laboral, incluyendo la rehabilitación del trabajador damnificado. Estos accidentes que, dependiendo de cada tipo de trabajo suceden con mayor o menor frecuencia, son un dolor de cabeza para el empleador porque se ve alterado el ritmo normal de las actividades.

Las compañías con las cuales trabajo, tienen una amplia trayectoria en este sentido. Esto hace que cuenten con un sistema aceitado para atender las denuncias, derivar al lugar más adecuado al empleado y hacer un seguimiento del caso, ya que poseen un plantel de médicos especializados en medicina laboral, permitiendo que se acorte el tiempo para que el empleado vuelva a su trabajo.

Al mismo tiempo, cuentan con equipos de profesionales capacitados para armar programas de prevención a medida y que se encuentran a disposición de mis clientes para asesorarlos. Esto es muy bueno, ya que sin costo para el empleador y cuando vos lo quieras, ellos te visitarán para brindarles a tus empleados consejos para evitar, anular y/o corregir estos problemas a fin de que los lugares de trabajo sean sanos y seguros.